NUEVA YORK – En medio de la incertidumbre sobre el futuro del financiamiento federal, el padre Enrique Camacho dijo que ha recibido llamadas en la oficina de Cáritas Puerto Rico de ciudadanos preocupados que buscan respuestas, respuestas que él mismo no puede proporcionar hasta que tenga más claridad sobre la situación.
“La gente siente incertidumbre y está desesperada, nos llaman constantemente y en muchos casos debemos hacer el papel de psicólogos porque están angustiados por la falta de certeza,” dijo Camacho, director de la organización, a Crux. “Ven las noticias, las redes sociales, y se han dicho muchas cosas.”
“Esto es muy difícil,” afirmó Camacho. “Hemos atravesado muchas situaciones: el huracán María, los terremotos, la pandemia de COVID-19, y las personas aún están muy afectadas por todo eso. Ahora, en algunos casos, podrían perder cosas esenciales para su vida.”
El 27 de enero, la Oficina de Administración y Presupuesto del gobierno federal emitió un memorando instruyendo a las agencias federales a pausar temporalmente su gasto para revisar si se alineaba con las órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump. Luego, el 29 de enero, el memorando fue rescindido, pero la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aclaró que la congelación de fondos continuaría.
Esta revisión pone en riesgo billones de dólares destinados a entidades como organizaciones sin fines de lucro y gobiernos estatales.
El arzobispo Roberto González Nieves de San Juan, Puerto Rico, declaró a Crux en un correo electrónico que la congelación de fondos es “una visión miope que no reconoce ni respeta el compromiso de larga data de Estados Unidos de permitir que aquellos atrapados en la pobreza puedan salir de ella.”
Camacho citó dos programas de Cáritas Puerto Rico financiados con fondos federales que podrían verse en peligro: uno es un esfuerzo para proporcionar alimentos y refugio a personas y familias necesitadas, y el otro busca instalar paneles solares en hogares de personas que no pueden costearlos o que no tienen acceso a electricidad.
Camacho advirtió que, si estos programas son eliminados, la comunidad sufrirá gravemente.
“Si estos programas son eliminados, muchas personas podrían quedar en la calle debido a ello,” señaló Camacho. “Espero y tengo fe en Dios de que quienes revisen estos programas reconozcan la importancia de estos servicios, porque realmente han ayudado a sostener la economía y el bienestar de las comunidades y de las personas.”
El primer programa es el Programa de Alimentos y Refugio de Emergencia (EFSP, por sus siglas en inglés), administrado por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA). Según el sitio web de FEMA, este programa “complementa y expande el trabajo de organizaciones sociales locales y gubernamentales para proporcionar refugio, alimentos y servicios de apoyo a individuos y familias en riesgo de hambre o sin hogar.”
A través del EFSP, Cáritas Puerto Rico administra fondos para el proyecto de comidas servidas, que distribuye fondos a docenas de organizaciones locales que a su vez proporcionan comidas calientes a los necesitados. Este programa fue autorizado por el Congreso en 1983 y, en su fase actual, Cáritas Puerto Rico ha recibido más de $500,000, según el sitio web del programa.
Camacho explicó que el programa ayuda a más de 30,000 personas al año en Puerto Rico. No obstante, aunque actualmente cuentan con fondos recibidos antes del 20 de enero, la incertidumbre sobre la congelación de fondos genera confusión.
“Con esta incertidumbre, siendo honesto, no sé si puedo distribuir el dinero,” dijo Camacho. “Falta claridad. Sería muy útil que las personas encargadas de esto aclararan qué fondos están congelados y cuáles no.”
FEMA no respondió a la solicitud de Crux para comentar sobre el impacto de la congelación de fondos en el EFSP.
El otro programa que preocupa a Camacho es una iniciativa del Departamento de Energía de EE.UU. para la instalación de paneles solares en Puerto Rico. Cáritas Puerto Rico participa como “embajador solar” de este programa, creado por la administración Biden, mediante el cual instalan paneles solares en hogares de personas y familias en necesidad. Hasta ahora, se han aprobado aproximadamente 11,000 casos, pero solo el 20% han sido instalados.
“Ahora, el 80% de las personas que fueron aprobadas para recibir paneles solares están llamando y preguntando si realmente los recibirán o no,” explicó Camacho.
Desde que la Oficina de Administración y Presupuesto emitió el memorando el 27 de enero, muchos estados, miembros del Congreso y organizaciones sin fines de lucro —incluyendo Catholic Charities USA— han manifestado su preocupación y confusión. Camacho, además de reconocer las dificultades que esto ha causado en EE.UU., enfatizó el impacto desproporcionado que este tipo de decisiones tiene sobre Puerto Rico.
“Lo que afecta a los 50 estados, en Puerto Rico nos afecta tres veces más debido a nuestra frágil economía. Ya enfrentamos problemas de desempleo y muchas personas están en una situación de gran necesidad,” concluyó Camacho. “Toda esta incertidumbre puede empeorar aún más la ya frágil situación de Puerto Rico.”
Ver publicacion original: https://cruxnow.com/church-in-the-usa/2025/02/this-is-very-difficult-caritas-puerto-rico-director-says-amid-funding-freeze